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Mostrando las entradas de diciembre, 2019

Carta del 21 de octubre de hace muchos años

 Hasta hoy logré animarme a escribir toda la mescolanza en la que he estado bailando desde ayer. Yo sabía lo mal que iba a sentirme, yo sabía que el tiempo no es inextinguible como el dolor de tu ausencia. Yo sabía que me iban a terminar. Ya no siento que pueda escribir mi confesionario en las cartas, ya ni siquiera sé cómo debería sentirme con esta pérdida. A ti, lectore, te incomodo con lo que me ha hecho un ser triste durante los últimos días. Volvía a bailar tangos por el abismo con el humo del cigarrillo que se desenvolvía en nuevas enarmonías de mis pasados más desahuciados. Volví a preocupar a las luciérnagas que nos observaban charlar por las tardes cerca a tu casa y al lago de los patos que perfectamente podría ser un estanque para una película de asesinatos y tragedias. Mi yo consciente de lo que se viene sigue pasmado mientras deshoja los pétalos que solo viven en la memoria del tacto de mis manos. daniel está muy preocupado por saberse en el inicio de un gran dilema. de...

¡AY QUÉ DOLOR!

Advertencia... Todos mis cuentos siempre están incompletos. Procure usar su imaginación.  "Cada noche que se acaba, cada fiesta que no para, cada vez que en tu mirada la vida, la vida se nos pasa. No soy el que manda flores, no soy el tipo de mil colores, pero, ¡oye! ¡oye! ¡oye! Yo soy tu soñador, yo soy tu ganador"  - La derecha.  Ya era la tercera vez, qué vaina, que pena, "¡Ay qué dolor!". Dos veces acá y la última allá. Las dos primeras por descuido y la tercera por puro descaro. No quiero pensar en que le falté a aquello que  jamás ha sabido faltarme, por eso, definitivamente no lo pienso. Hemos sabido, todos esos buenos muchachos y yo, vivir como se debe, vivir la música sin pretensiones. Supimos todos compartir la indescriptible confusión de creernos felices, y entonces, la música se parece mucho a esa sensación, que no es olvido, que es más parecida a la paz, algo así como vivir bien a pesar de todo, lo más cerca que quizás todos hemos estado de la sabidu...