Entradas

Mostrando las entradas de 2016

Carta del 21 de octubre de hace muchos años

 Hasta hoy logré animarme a escribir toda la mescolanza en la que he estado bailando desde ayer. Yo sabía lo mal que iba a sentirme, yo sabía que el tiempo no es inextinguible como el dolor de tu ausencia. Yo sabía que me iban a terminar. Ya no siento que pueda escribir mi confesionario en las cartas, ya ni siquiera sé cómo debería sentirme con esta pérdida. A ti, lectore, te incomodo con lo que me ha hecho un ser triste durante los últimos días. Volvía a bailar tangos por el abismo con el humo del cigarrillo que se desenvolvía en nuevas enarmonías de mis pasados más desahuciados. Volví a preocupar a las luciérnagas que nos observaban charlar por las tardes cerca a tu casa y al lago de los patos que perfectamente podría ser un estanque para una película de asesinatos y tragedias. Mi yo consciente de lo que se viene sigue pasmado mientras deshoja los pétalos que solo viven en la memoria del tacto de mis manos. daniel está muy preocupado por saberse en el inicio de un gran dilema. de...

MENSAJE DEL PASADO (PALABRAS AÚN VIGENTES)

DISCURSO DE AGRADECIMIENTO Quiero comenzar diciendo que este discurso es totalmente subjetivo, escrito por alguien que no cree en la objetividad ni simula practicarla. Deberían ser estas unas palabras generales de agradecimiento hacia la institución pero me es imposible expresar la gratitud que sienten todos mis compañeros de grado undécimo hacia este colegio. Siendo esta una situación tan compleja doy por aviso a toda la audiencia que lo que están por escuchar son solo los pensamientos que ha tenido un joven en esta institución, seguro de que muchos de estos son compartidos. He estado en este colegio durante toda mi vida, se podría decir que es mi segundo hogar, le debo a esta institución el carácter que he forjado a través de los años. También le debo amarguras, claro, como todos, pero no deseo detenerme en ellas ahora. Tampoco pretendo que estas palabras se conviertan en una lisonjeadera, simplemente diré lo que en este lugar ha sentido mi corazón. Gracias colegio sem...

A MI MADRE

Imagen
Yo la adoro. La adoro sin medidas, con un amor como ninguno, grande: grande a pesar de que me dio la vida.  Julio Flórez, A mi madre.  A pesar de estos ojos fríos  Que aniquilan todo cariño, Esta actitud desdeñosa  En la cual reposa mi soledad,  El amor reticente  Que raras veces se torna valiente,  Tú sigues iluminando  La densa oscuridad de mi corazón,  Persistes en encontrar  Los destellos de amor que palidecen en mi interior  Y que así florezca aquella felicidad  Que aún no he cultivado.  Tus manos inquietas  Ordenan mis sentimientos  Y tu mirada da vida a mis sueños.  Sin ti  Este mundo carece de colores, Los puentes caen sobre mi camino  Y no dejan más trecho que la muerte.  Tú eres la única  Que, tras este cuerpo verde, Encuentra al niño frágil y lleno de mie...

LA POSADA DE ANDRÉS

Imagen
I am not like other people. I am burning in hell. the hell of myself. Charles Bukowski. HABITACIÓN UNO: LA CELDA. Una desagradable mazmorra de base cuadrada de medio metro a cada lado y un metro con ochenta centímetros de altura. Es la habitación más económica y, por tanto, la más ocupada. Raras veces aquel lugar asqueroso, de paredes gelatinosas y pestilentes, de las que brotan vellos por doquier, permanece vacía; ésto solamente se logra cuando Andrés se rinde ante el mundo de los sueños, cuando logra desdoblarse y huir por alguno de los estrechos espacios entre viga y viga que conforman el techo de la habitación. Lugar pertubador en donde el huésped queda miope como consecuencia de la constante exposición a la falsedad. Sus paredes están repletas de manchas y protuberancias rojizas rellenas de humedad, causadas por debilidades de la estructura. Sus cimientos están formados por largos y delgado tubos de calcio, envueltos en escasos alambres rosados que manti...

Venas En Purga

Me eseñaste a amar. Eres un rostro perdido en esta incansable necesidad de ver caras. Ers una pequeña muestra de la lujuria que puede expresar tan quinceañera mirada. Una pequeña gran muestra de que los besos pueden llegar aunque nunca fueron dados, imaginados. Solo soñados en sangre palpable. Enamoraste cada parte de mi y te odio por eso, realmente te odio porque he tratado toda mi vida de creer que podría matar lo más profundo de mis pesares con ácidos claros. Pero llegaste tú, tan tímida que parecías miel con sal. Llegaste para ya no irte y te odio, te odio con cada centímetro de mi al que le diste vida para luego irte. Y yo ya no sé qué hacer con este cuerpo vivo pero sin vida. Si tan solo pudiera mirarte a los ojos y decirte cuán odiosa es la vida que creaste y jamás guiaste, te daría un poco de este cálido aceite que mueve sin rastro mi viejo cuerpo. Pero no estás y debo gritarlo. Te fuiste y dejaste huellas en este camino helado por el que nunca pasaste. Y aún ...

Falacias Nocturnas.

Falacias Nocturnas... (Noches de desamor)  El día pronto alcanzará esta noche, y yo imagino al sol, diluyendo la oscuridad con cada uno de los secretos que guarda. Y me pregunto en este paroxismo nocturno si realmente sobreviviré... Descanso sobre la colcha que flota en la soledad abundante de la habitación, puedo escuchar muy nítidas las cantatas desesperadas de las campanas doblando, interpretando el réquiem que ha compuesto para mi una diosa; anuncian la llegada ineludible de aquello que perdí la fuerza de controlar, y la oscuridad lo ignora, pero el aire denso suscita un aleteo familiar, entonces soy incapaz de evitarlo, demudé hacia una expresión de profundo terror ¿Anunciarán mi muerte, acaso? Una silueta verde me reclama, se aproxima, tenebrosa, decidida, la distancia es entonces deleznable, de una manera tal, que sin poder concebirlo, acaricia ya mi piel, que figura grácil y exquisita; ¡Vete! Apártate, lejos habrás de encontrar lo que en mi ya no hay... Sudo unas gota...

Onanismo de una tarde húmeda.

ONANISMO DE UNA TARDE HÚMEDA...  Cuando llueve en esta ciudad de mierda, no se encuentra esquina seca, se humedecen los pantalones, la camisa, los calcetines, pero sobre todo, se humedece el alma; y uno escucha el aguacero con los parpados caídos, con la luz blanca de la lampara congelando la habitación, y la porfía volátil del exterior, el coro incomprensible de voces empantanadas, desesperadas, arrojadas desde el cielo, formando un coro ininteligible y occiso tras el choque contra el suelo, contra las lozas del tejado, contra los cuerpos aún tibios de los transeúntes que maldicen. - ¡Jueputa!  Pero a mi me da igual, no me interesa la tempestad recia, ni el frío que invade a los demás. Yo me siento en el andén, en una tarde soleada, en un andén que entonces precedía, insospechadamente, la orgía de polvo y agua. Y los párpados indecisos, fluctuando entre el ayer de memorias soleadas y el aguacero de hoy, y la sinfonía inverosímil alcanzando el clímax absurdo, y ...

TESTIMONIO

Imagen
Que sean testigo las estrellas, que sean cómplices la tinta y el pergamino. Es en esta apocalíptica noche en la que me he decidido a testificar ante este mundo que todo lo que han visto de mí no ha sido más que una ilusión, que ante sus ojos nunca han tenido a un hombre ni mucho menos a un ser. He intentado encontrar un alma, convencido que se encontraba más allá de ese trémulo títere que se refleja en el espejo. Busqué en mi turbulenta y compartida mente, y encontré aislado y derrotado a mi verdadero ser. Llagado y mutilado bajo la oscura sombra de mi conciencia se encontraba el monstruo aquel. Lo había vencido este, su inexistente narrador, en una lucha que se remonta a siglos. Como una lucha perpetua entre cielo e infierno. Pero hoy todo es diferente, hoy la blanca luna ha sentenciado mi destino. Con un rayo de luz adamantino me ha estado despedazando, ha estado borrando la oscura sombra que soy. Hoy es el día en que el monstruo taciturno, con el que comparto génesis, emergerá ...

NÁUFRAGOS

Imagen
                                                                 A Carlos Rodríguez, quien sugirió estos versos.  No tenemos pretensiones definitivas. Nos ocupamos de vivir solamente. Es nuestra mejor aspiración. Nos aburrimos artificialmente hasta más no poder, tomamos helados, vamos a cine, caminamos por las calles interminablemente, pasamos por las iglesias tibias y penumbras, miramos burlonamente los semáforos, oímos discos en algún apartamento, salimos a caminar por las afueras de la ciudad, nos distraemos en los arrabales, nos deleitamos en las barriadas proletarias, charlamos sobre las cosas hasta volvernos idiotas. Nos enamoramos los unos de los otros. Nos apreciamos en común. No nos preocupamos de nada a fondo,  vivimos sin pensar como extraños animalitos. Reunimos algunos billetes y nos hacemos ...

Soneto I

SONETO I (Para la flor)  El cielo riela un parque frío, con estrellas y luces de neón, con ímpetu, soberbia y juventud.  Mientras, el miedo acalla un amor.  Y no es el frío, es el miedo,  las frases pereciendo en algún lugar  del corazón, los besos aplacando la ansiedad de una  ilusión. Un cobarde que se marcha dejando atrás el amor.  No es el frío, sos vos. ¿No ves que me confunden tus palabras y tu voz?  Las palabras necias que mortifican mi  interior.  La incertidumbre indómita que cabalga  mi estupor. El deseo vivo, la razón porque te escribo dulce, dulce flor.  Un soneto demente (para vos) para estas,  nuestras pobres mentes sin ton ni son.

3. LA ANACRÓNICA

Imagen
 -¿Para siempre?  -No, lo siento. Sería injusto prometerse tanto. Sólo por esta noche, pero si me conoces sabrás que mis noches son largas... ¿Listo?  Andrés Caicedo Estela, ¡Qué viva la música!   Tanta fuerza y tanto amor hacen al mundo girar, algún día lo descubrirás.  Charly García, Cretino.  Era una chica que voló, vio florecer la luz del sol y nunca volvió.  Carlos Emilio del Guercio, Que el viento borró tus manos.  ¿Mi nombre? Llamadme Cóndor desbocado que surca salvajemente el viento de los Andes, si sois de esos que gustan de poner nombres a todo lo que les genera un reto de aprehensión. Si les parece muy largo el nombre entonces pónganme el que se les de la gana: Margarita, María, Catalina... Pero eso sí, compleméntenlo con algo absurdo, así se acerca más a mi esencia: Margarita muerta en la Cruz, María de las Estrellas, Catalina Inquisición... Lo que se les ocurra.  Me gusta el rock, las ciud...

MAGIA DE LA DECEPCIÓN

Imagen
Devastado por el tedio, ese ciclón al ralentí... E.M. Cioran, Ese maldito yo.  El tedio de la vida Y la decepción del día a día: Ese pájaro de metal que  rompe el viento  Y se interpone con mis sueños Estos ojos que  No soportan la oscuridad Y tienden a abrirse Esta alma que no resiste  la penumbra y Cae enamorada  Estas manos afeminadas Que no saben hacer otra  Cosa que acariciar palabras Estos pies de talla 41 que No aguantan el peso De mi espíritu  El reloj Casio en mi mano izquierda que marca la inclemencia  Del tiempo Ese pecado que sabe Cómo atraerme y esa  Vida después de la muerte  que sabe cómo No importarme El día a día que no  Aguanta el arte puro  Y cae en lo vano   El nacer-crecer-morir  Que me niego a aceptar  Mientras acaricio su pelo La miserable vida  A la que me aferro  Todo por la incertidumbre  De un mejor futuro ...

Apología al fin (Inconclusa).

Apología al fin. (Inconclusa) Los arboles modelaban de nuevo el verde de antes, aunque probablemente jamas dejaron de serlo, pero la realidad de repente florecía ante mi como yo, apenas si podía recordar. El calor del sol era estremecedor y parecía juntarse con el viento en mi piel y jugar a perseguirse, mientras mi alma un poco obstinada y a regañadientes reflejaba aquellos rayos de atardecer sobre un paisaje ya conocido de memoria, pero ahora descubierto de nuevo bajo el amparo y la luz de una estrella diferente. Aún había sobre mi una nube gris, cargada, que lloraba sobre mi los viejos recuerdos, un par de gotas, un velo de tristeza o nostalgia que en realidad me protegían del sol, para no deslumbrarme, para que en el umbral del fin, no me consumiera el pasado, erguido ante mí en el heroísmo delirante de la última espera. El sol dejó su juventud en el paroxismo del medio día, y ahora marca el final como un apacible momento, un instante de merecido basta, un instante que viene ...