Carta del 21 de octubre de hace muchos años

 Hasta hoy logré animarme a escribir toda la mescolanza en la que he estado bailando desde ayer. Yo sabía lo mal que iba a sentirme, yo sabía que el tiempo no es inextinguible como el dolor de tu ausencia. Yo sabía que me iban a terminar. Ya no siento que pueda escribir mi confesionario en las cartas, ya ni siquiera sé cómo debería sentirme con esta pérdida. A ti, lectore, te incomodo con lo que me ha hecho un ser triste durante los últimos días. Volvía a bailar tangos por el abismo con el humo del cigarrillo que se desenvolvía en nuevas enarmonías de mis pasados más desahuciados. Volví a preocupar a las luciérnagas que nos observaban charlar por las tardes cerca a tu casa y al lago de los patos que perfectamente podría ser un estanque para una película de asesinatos y tragedias. Mi yo consciente de lo que se viene sigue pasmado mientras deshoja los pétalos que solo viven en la memoria del tacto de mis manos. daniel está muy preocupado por saberse en el inicio de un gran dilema. de...

parir una ventana



parir una ventana
cuando era niño soñé con la ventana que usted ve
no era una ventana parecida, sino que era esa ventana que usted justamente ve 
peeeero olvidé el sueño
lo perdí en los demás sueños con otras ventanas
¿cada cuánto usted sueña con ventanas?
-                   - muy seguido. no estoy seguro si sueño con 20 o con ciento 120 ventanas
en todo caso hay ventanas.  
en las casas en los jardines en los solares en las habitaciones en los ascensores… aunque no había vuelto a soñar con esa ventana de cuando era niño
tal vez con muchas otras

si tan solo pudiera parir una ventana

aquella ventana que usted ve, lector, está abierta porque necesita aire
esa ventana que usted y yo vemos tiene la intención de dejar al descubierto que

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afuera no hay nada o hay todo o hay un sueño
en este caso no es una posibilidad sino una cantidad infinita de posibilidades

Qué triste la vida con una sola ventana
(aquí más silencio)
hay que parir ventanas aunque sean soñadas
un mundo entero pariendo ventanas, ventanas húmedas, aún con cordón umbilical
ventanas con sangre
irreprochables ventanas
ventanas lacadas y ventanas rústicas
ventanales
abiertos
testigos de un parpadeo de ventanas
toda una unión vaginal que pare ventanas
que las arroja con su líquido amniótico
hacia el lodo

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